Cine Palace Echesortu

A principios del siglo XX en ese lugar funcionaba el Recreo Echesortu, un espacio donde se realizaban desde obras de teatro hasta bailes y kermeses, y donde la entonces joven poetisa argentina Alfonsina Storni recitó sus primeros poemas. 

En ese mismo espacio nació el cine del barrio. La llegada de las películas mudas y funciones al aire libre en verano eran musicalizadas en el piano por las hijas de don José Migliorati, un italiano que desde 1925 tuvo la concesión del lugar. La revolución del cine sonoro llegó en 1930, pero en 1936 cerró sus puertas y reabrió al año siguiente convertido en el Palace Echesortu. La sala se inauguró el 5 de agosto de 1937 y las entradas, que costaban 70 centavos moneda nacional, se agotaron rápidamente. 

Tras 45 años ininterrumpidos de funciones, el cine cerró sus puertas y a mediados de la década de 1980, se transformó en una de las discotecas más populares de la ciudad.