Encargado por el señor Juan Fuentes y diseñado por el arquitecto Juan B. Durand, la construcción estuvo a cargo de Enrique Ferrarese Hnos. y Cía.
Marcó un hito en la ciudad como el primer edificio de hormigón armado, ya que hasta entonces las estructuras eran de hierro en su gran mayoría.
Se destaca en su fachada una imponente cúpula de estilo renacentista italiano, con niveles descendentes y rematada por una veleta que representa un arado de mano. Esta cúpula se alza a 65 metros y cuenta con un reloj de 2 metros de diámetro, cuyas campanadas emulan el sonido del emblemático Big Ben de Londres. Cabe recordar que cuando el farol de la cúpula se encendía, funcionaba a modo de un gran faro, ya que se podía ver a más de 15 kilómetros de distancia.