Construida en 1890 por el arquitecto Boyd Walker para José Nicolás Puccio, fundador del "Pueblo Alberdi", originalmente fue una mansión de veraneo.
Tras pasar por varios propietarios, incluyendo Ciro Echesortu y Alfredo Rouillón, su nombre actual se debe a la esposa del señor Rouillón, María Hortensia Echesortu. La Villa fue cedida a la Municipalidad de Rosario el 30 de mayo de 1996 con el objeto de utilizarla como Centro de Distrito Norte.
La gran casona sobresalía del entorno de la época por su ubicación privilegiada con vistas al río y a la plaza principal (hoy plaza Alberdi). Fue construida en una manzana completa, estaba rodeada de extensos jardines con un lago, un aljibe, glorietas y una rica arboleda, lo que la destacaba en el pueblo.
La fachada principal tiene un ingreso sobreelevado, donde se distinguen una serie de columnas corintias que sostienen el balcón del primer piso, recuerdan las villas renacentistas italianas, y también posee detalles del academicismo francés, reflejado en las mansardas. El edificio posee en uno de sus lados un elemento relevante: una torre octogonal que remata con una imponente cúpula mirador desde donde se podía observar el río.
El antiguo caserón fue declarado monumento histórico nacional por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.