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Rosario es la ciudad con más espacio verde por habitante del país. Sus parques sobre la costanera, verdaderos balcones al río, van hilando algunos de los atractivos emblemáticos de la ciudad.
Entre historias portuarias y ferroviarias, nuevos perfiles urbanos, y senderos que se abren entre jacarandáes, lapachos, palos borrachos, tipas, timbós, y tantas otras especies de árboles, recomendamos cinco parques que, cada uno con su identidad, expresan lo mejor de la costa rosarina.
Parque Urquiza
El Parque Urquiza propone un distendido paseo con vistas al río desde las elevadas barrancas que se alzan pocos pasos al sur del Monumento a la Bandera. En medio de una interesante variedad de especies de árboles, el parque da lugar al Anfiteatro Municipal Humberto De Nito y al Complejo Astronómico Municipal, que comprende el Planetario Luis Cándido Carballo, el Museo Experimental de Ciencias y el Observatorio Víctor Capolongo.
Uno de los sitios destacados del parque es un inmenso bajorrelieve del famoso artista Lucio Fontana llamado El Sembrador (en el lugar desde donde salió la primera exportación de trigo del país). También se puede ver un busto del General Urquiza, obra del escultor Erminio Blotta; la antigua estación del Ferrocarril Oeste Santafesino, y el emplazamiento de las baterías que enfrentaron a la flota anglo-francesa después del combate de la Vuelta de Obligado.
Parque de España
Este elevado balcón al río invita a caminar junto a amplias vistas del horizonte isleño. Su sector norte da paso a clásicos bares y restaurantes ribereños, y hacia el sur unas largas escalinatas descienden hasta un playón elegido por muchos jóvenes para patinar y andar en skate o bicicleta.
Integrado al parque, el Centro Cultural Parque de España abarca una escuela, salas para conferencias y exposiciones en antiguos túneles portuarios, una biblioteca y el Teatro Príncipe de Asturias. Además llama la atención un pequeño anfiteatro al aire libre cuyo telón de fondo es el paisaje del río y las islas.
Parque de las Colectividades y Sunchales
Avanzando desde el centro y pasando el Parque España, el recorrido ribereño continúa primero por el Parque de las Colectividades y, luego, por el Parque Sunchales. Ocupando un amplio sector de la costa rosarina, sobre terrenos que pertenecieron al antiguo puerto y los ferrocarriles, estos espacios invitan a realizar paseos con amplias vistas al Paraná.
Pueden encontrarse ferias de artesanos, servicios gastronómicos y el llamativo Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), emplazado en los ex silos Davis (inmensos contenedores originalmente destinados al almacenamiento de cereales). También hay un tradicional carrousel para la diversión de los más chicos.
Parque de la Arenera
Continuando un circuito ininterrumpido de espacios públicos ribereños, el Parque de la Arenera se extiende entre el Parque Sunchales y Puerto Norte. Entre senderos y cómodos bancos para descansar mirando el río, la identidad de este lugar incorpora modernas torres de edificios, el Barquito de Papel (en la rotonda de Francia y la avenida costanera) y un gran mástil con la bandera argentina.
Pocos pasos al norte se levantan los antiguos perfiles portuarios de Puerto Norte. Allí sobresalen los silos cerealeros que hoy dan espacio a un original hotel, junto a un paseo público con locales comerciales y gastronómicos emplazados en una construcción que perteneciera a una histórica refinería de azúcar.
Costa Alta
En el extremo norte de la ciudad, Costa Alta ofrece las mejores vistas del puente Rosario-Victoria. Comprende la zona alta de la barranca, con mirador y estacionamiento, y el área baja de la costa, con paseo peatonal, área gastronómica, instalaciones sanitarias y un gran muelle público en forma de T que se interna unos 50 metros en el río (allí recalan taxis náuticos que cruzan a los paradores del Paraná Viejo).
El área peatonal conecta con el Paseo del Caminante, una amplia pasarela de hormigón que bordea el río a lo largo de 1000 metros conectando con la avenida Eudoro Carrasco a la altura de la calle Ricardo Gutiérrez (a menos de 100 metros del ingreso norte del balneario La Florida).