En el lugar en el que hoy se encuentra la catedral, en 1730 se levantó la primera capilla de la ciudad.
Se realizaron importantes modificaciones entre 1882 y 1887 dirigidas por el arquitecto Arnaldi. La actual fachada de la Basílica menor se debe a una modificación del año 1927, realizada por los arquitectos Gerbino y Schwarz, que introdujo elementos que encuadran y decoran la portada que reemplazó la anterior.
Hoy el inmueble posee dos imponentes torres, un crucero (zona de intersección entre la nave principal y otra transversal) y una cúpula principal, que tiene un diámetro de 12 metros, sobre un tambor con ventanales con vitrales. Éstos fueron concebidos para crear un ambiente de reconocimiento en ese sector de la iglesia.
Coronando la linterna que da luz a la cúpula, a través de paredes verticales sobre las cuales se abren ventanas, se encuentra una cruz de madera recubierta de zinc que se alza hasta los 8 metros de altura. En los cupulines que cubren las torres se encuentran alojadas dos de las cinco campanas.