La hiperactividad de Ángel hizo que su madre consultara con un pediatra, quien le recomendó que practicara un deporte donde pudiera correr, fútbol era ideal.
Así, el futuro emblema de la selección nacional comenzó a formarse deportivamente. Su primer club fue “El Torito” ubicado en calle Baigorria y Camino de los Granaderos.
Con apenas seis años, en una final contra el club Rosario Central anotó los dos goles de la victoria (uno de ellos olímpico) que sirvieron para que El Torito saliera campeón. Su actuación en ese partido y los 64 goles que hizo en un año, llamaron la atención del club derrotado, y el técnico Ángel Tulio Zof convenció a su familia para que pasara a jugar en Rosario Central. A cambio, El Torito pidió 26 pelotas por el pase del jugador.
Hoy, un gran mural con la imagen de Fideo se destaca en la entrada de su primer club. Fue pintado por Gabriel Griffa en el marco de la Copa América disputada en Brasil en el año 2019.
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