Pichincha esquina Jujuy

Esta emblemática esquina reúne a varios edificios importantes que han sido testigos del paso del tiempo del barrio.  

El Teatro Casino, inaugurado en 1918 posee una estructura original que se mantiene en pie, conservando vestigios de su historia. Frente a él, en la vereda opuesta, se erigía el varieté de Doña Julia, una mujer que supo destacarse en un mundo predominantemente masculino, convirtiéndose en uno de los principales puntos de entretenimiento de la zona. A pocos metros, en Pichincha 151, se encontraba el local de apuestas propiedad de Pedro Mendoza, un prominente comerciante de la época.

En la otra esquina, en 1914 se levantó el edificio conocido como El Elegante, siguiendo la tipología característica de los prostíbulos de principios del siglo XX. Sus ventanas alineadas sobre la calle Jujuy corresponden a las antiguas habitaciones, mientras que el patio central organizaba la vida del burdel. El local pertenecía al famoso Natan Gutgold, quien también era dueño de “Gloria”, otro prostíbulo emblemático de la zona. 

Entre 1914 y 1932, El Elegante fue escenario de una intensa vida social en el barrio, marcada por disputas urbanas y eventos significativos, como la huelga de trabajadoras sexuales en 1930. Las mujeres protestaron por los elevados precios que los propietarios cobraban por el alquiler de las habitaciones, una manifestación inédita en ese entonces que rápidamente se extendió a otros prostíbulos de la zona.

Tras su cierre como burdel, el edificio experimentó varios cambios de función: fue hotel, motel y geriátrico. Actualmente, se encuentra en proceso de reconversión mediante un proyecto arquitectónico que busca preservar su valor patrimonial, conservando detalles de época, como los techos de bovedillas.