Paseos en lancha o en gomón, navegaciones en velero, excursiones en kayak o SUP y jornadas de pesca. Conocé las mejores experiencias para conocer y disfrutar uno de los ríos más importantes de Sudamérica.
Siempre sorprende la experiencia de pasar en pocos minutos de los ruidos urbanos a la quietud y el silencio del delta del Paraná. Mientras se pone distancia de la costa, se disfrutan también las vistas de toda la ciudad recortándose a lo lejos sobre el horizonte.
Es posible contratar lanchas que recorren la zona costera y se internan entre los riachos del delta, dejarse llevar por el silencio del viento en un velero u optar por excursiones con la adrenalina del kayak o el stand up paddle. No faltan salidas de pesca y otras excursiones organizadas por agencias de viajes de la ciudad.
Navegación a vela: dejate llevar por el viento
Las opciones van desde el aprendizaje de los principios básicos de la navegación a vela hasta paseos románticos al atardecer para observar la puesta del sol desde el río, e incluso puede consultarse por navegaciones con luna llena.
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A subirse a la tabla de SUP
Sin duda, el Stand Up Paddle es una de las mejores alternativas para hacerse una escapada de río y sol con un poco de saludable actividad física. Para los que nunca probaron, basta seguir las indicaciones de la instructora y tomar confianza hasta encontrar el equilibrio. Permite salidas tranquilas sin transformarse necesariamente en una actividad intensa.
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Remando en kayak
No hace falta experiencia previa. El único requisito es tener buena predisposición para la vida al aire libre y ser respetuoso con la naturaleza. Luego podrá confiarse en el instructor para saber hasta dónde llegar en una navegación segura, que puede consistir en paseos costeros o en cruzar el Paraná y aventurarse por las islas entrerrianas.
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Excursiones de pesca
Pueden coordinarse excursiones diurnas, nocturnas o campamentos de dos o más días con servicios y equipamiento completo, abarcando todas las modalidades de pesca (carnada, spinning, baitcast, flycast). Dorado, surubí, boga, piraña, chafalote y tararira figuran entre las especies más comunes para desatar emociones y desafiar a expertos y novatos.
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Paseos en lancha
La escapada más clásica son los paseos en embarcaciones a motor, con variantes que abarcan lanchas tipo trakker, gomón y barcos de mayor eslora. Hay excursiones de distinta duración (de una hora y media a tres horas) que recorren las zonas costeras y, si la altura del río lo permite, se introducen entre las islas del delta.
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