Plaza Buratovich

Originalmente conocida como la "Vizcachera de Doña Luciana", pasó a manos de Santiago Buratovich luego de los primeros loteos de la zona y se transformó en el corazón del barrio.

Inaugurada en 1924, la plaza ha sido remodelada en diversas ocasiones, adaptándose a los cambios y necesidades de la comunidad. Un hito importante en su historia ocurrió el 11 de octubre de 1959, cuando se erigió el "Monumento a La Madre", escultura de cemento patinado blanco y obra del escultor Erminio Blotta. Actualmente sigue siendo el epicentro de encuentros del barrio con juegos para los más pequeños y canchas para los deportistas.